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sábado, 29 de enero de 2022

La vía de entrada endosomal explica la expansión más rápida de Omicrom

Parece que han pasado años, quizá por su transcendencia en la Salud Pública Mundial, pero no fue hasta finales de 2021 cuando surgió la variante Omicrom del Sars-COV-2.

Desde entonces, hemos asistido a una sexta ola en nuestro país, con el consiguiente peligro de colapso del sistema sanitario, debido al enorme aumento en la incidencia de la enfermedad. Autoridades europeas anuncian, incluso, que el ochenta por ciento de la población se habrá infectado a mediados de año.

Investigadores del Departamento de enfermedades infecciosas del Imperial College de Londres acaban de encontrar la explicación de su alta capacidad para infectar a los humanos. Al parecer, una reciente mutación de Omicrom llamada Spike presenta una mayor capacidad de transmisión utilizando una unión más fuerte en el receptor humano ACE 2 que anteriores variantes como Delta, lo que provoca la posible aparición de reservorios del virus en animales como  aves, murciélagos o ratones desde humanos, la llamada zoonosis inversa.

La variante Spike es capaz, además, de utilizar una vía independiente de penetración celular, la vía endosomal, lo que le permite infectar un mayor número de células epiteliales respiratorias. Esto explicaría su mayor capacidad para propagarse con cargas víricas mucho más bajas.

El mayor número de mutaciones de esta variante de Omicrom provoca que el virus pueda evadir las defensas del sistema inmune más eficazmente –inmuno-evasión-, lo que podría explicar que personas que ya han superado la infección puedan sufrir múltiples reinfecciones.

Estas mutaciones pueden tener un efecto decisivo sobre la necesidad de desarrollar nuevas dosis de la vacuna para frenar el rápido avance de las últimas variantes en la población mundial, así como de mantener las medidas de prevención, incluso si hemos superado la enfermedad.

Mecanismo de entrada de Omicrom Spike
(Fuente: Imperial College, London, 2022)

 

Obstáculos emocionales y el deterioro en las relaciones sociales de la inspección educativa.

Un estudio reciente revela los principales obstáculos, fundamentalmente a nivel social que los inspectores educativos encuentran en el ejercicio de su profesión a lo largo de su carrera.

Con el título de La Inspección Educativa: efectos de su ejercicio sobre las relaciones interpersonales y sus percepciones, utilizando una investigación cualitativa basada en entrevistas a inspectores, estos manifiestan diferentes  

La investigación ha sido realizada por el orientador educativo José Manuel Pozo Herencia dentro del Trabajo Fin de Master de Supervisión, Evaluación y Dirección de Centros Educativos y Programas, y refleja que los inspectores se sienten sometidos a una serie de sobrecargas, burocratización y sentimientos de distanciamiento en las relaciones sociales, además de percepciones de falta de apoyo emocional por familiares y conocidos, lo cual redunda negativamente en su calidad de vida y puede afectar a su eficacia, clave para la mejora de la calidad del sistema educativo.

Esta investigación viene a cubrir el vacío existente en la consideración del deterioro social y las relaciones y emociones de este cuerpo de profesionales. Hasta ahora, se habían estudiado los niveles de satisfacción laboral en diferentes profesionales, incluidos los profesores, además de otros en puesto de evidente estrés y deterioro laboral como los enfermeros, pero poco se había hablado en la literatura científica de los supervisores y asesores principales del proceso educativo. 

Verbalizaciones como no "hacerse a la idea de lo que les esperaba en su nuevo oficio "vivir a expensas de los desaires de otros miembros de la comunidad educativa" o "soportar visiones muy reducidas de sus funciones" son frecuentes en las entrevistas realizadas durante la investigación, que guiará futuras investigaciones y actuaciones para mejorar la satisfacción laboral, la calidad de vida de los inspectores, el reconocimiento de su labor y las relaciones de algunos de los principales agentes de la comunidad educativa.

Foto: Inspectores durante un grupo de discusión